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Historia de una maestra

AYER

Ayer me llamó una amiga, de las pocas que creo son amigas de verdad. No nos vemos mucho por las circunstancias pero aún así es de las que tengo presentes y ella me tiene a mi. Hablamos por la tarde y por la noche vino a mi casa. Estuvimos hablando del desapego que tenemos ahora mismo los "supuestos amigos".
Sin ser dura (porque no tengo por que serlo con ella), le dejé bien clara mis postura. Le dije entre otras cosas que si no iba a tomar café era porque para mi era lo mismo ir que no ir, me volvía igual de vacía a mi casa, y que no soy una amiga de café, un comodín con el cual ocupar un tiempo libre. Le dije que si por algun casual si hablaba de alguna cena, que no se molestaran ni en avisarme, porque no me apetece cenar con gente como si fuera un compromiso de negocios: voy, ceno, somos correctos, nos contamos en una noche 3 mesesy despues de la primera copa, que cansado estoy me voy a casa. Pues para eso, yo no ceno con nadie, hay poca diferencia con cenar sola, en mi casa.

Me dio la razón en todo. Sin decirle las cosas completamente claras, me entendio perfectamente, ella termino las frases que a mi no me apetecía terminar.

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